Las directrices de la Sociedad de Vida Evangélica del Corazón de Jesús impulsan la vida de sus miembros. Están arraigados en la dimensión universal de nuestra Sociedad y son una ayuda para los miembros. Del mismo modo, nos permiten apropiarnos de nuestro Proyecto de Vida de una manera nueva.
Las orientaciones para 2022-2028
Estas orientaciones se sitúan bajo el signo de la confianza, la apertura y la solidaridad.
El lugar de las mujeres en la Iglesia
La Asamblea General del SVECJ desea que más mujeres puedan asumir responsabilidades en la Iglesia.
Los estados de vida mixtos: una gracia que hay que acoger
Las directrices reconocen como una gracia la pluralidad de estados de vida (clérigos, laicos casados, divorciados, solteros) que conforman el SVECJ. Estas directrices fomentan esta mezcla y esperan que pueda desarrollarse en la dinámica de sinodalidad deseada por el Papa Francisco. Asimismo, la dimensión internacional, deseada por nuestros fundadores, el jesuita Pierre de Clorivière, es uno de los ejes retenidos para el futuro.
Una llamada a la esperanza
Las orientaciones para 2022-2028 son también una llamada a ser testigos del Evangelio, como discípulos misioneros. Fieles a nuestro Proyecto de Vida, somos conscientes de que la Esperanza que extraemos de nuestra acción en el corazón del mundo es un imperativo. En nuestra atención a los más frágiles, a los más pobres, somos conscientes de que ahí se revela Cristo.
Un carisma para (re)descubrir
Para vivir de forma más coherente con nuestro Proyecto de Vida, se nos invita a acentuar la formación sobre nuestra espiritualidad ignaciana que vivieron nuestros fundadores.