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Continuons à discerner ensemble !En nuestro viaje sinodal deseado por el Papa Francisco y vivido en nuestras diócesis, estamos llamados a discernir juntos. Este viaje comienza con la escucha. Las experiencias vividas, expresadas y relatadas muestran una Iglesia viva que anhela la curación. No todo lo que se dice es la voz del Espíritu Santo, es necesario un tiempo de silencio, de decantación, que nos permita ser más conscientes de las mociones del Espíritu. No todos reaccionamos de la misma manera.

Discernir juntos meditando el Evangelio

Al meditar el Evangelio, podemos identificar, alegrarnos, resaltar y valorar las riquezas hasta ahora inexploradas de esta fuente viva de escucha y habla conjunta. En las orientaciones del SVECJ para los próximos 6 años, se recordó que la mezcla de nuestros estados de vida es una gracia. Tengamos la audacia de ser más testigos, en los lugares eclesiales donde estamos, de esta gracia recibida de la diversidad y la comunión, y de proponer procesos de discernimiento comunitario.

Reconocer la voz de Dios

También es con las personas en situaciones frágiles con las que podemos “discernir los espíritus”, como nos invita a hacer San Ignacio. Esto implica aprender a reconocer lo que viene de Dios y lo que busca frustrar su voluntad. Entrar en este discernimiento es resistir el impulso de buscar la satisfacción aparente de una situación inmediata. Es sentir la suave atracción del Espíritu en su interior e identificar y cuidarse de los movimientos contrarios. Con el tiempo, en la oración y la paciencia, se llega a una solución que no es un compromiso, sino algo muy diferente, un regalo de Dios.

Feliz regreso a la escuela,

Fraternalmente.

Cécile Legris Director General


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