Celebramos la Pascua el 17 de abril de 2022. Es la celebración de la Resurrección de Cristo y la victoria sobre la muerte. Es donde celebramos que la vida es más fuerte que la muerte, que el amor es más fuerte que el odio.
Pascua: celebrar la vida
La Pascua es el aliento de vida que anima el mundo y nos hace cuidarlo. Nos capacita para resistir a las fuerzas de la muerte, para crear un mundo más humano. En este día celebramos la deslumbrante belleza de la fragilidad humana. ¡Esta es una noticia sin sentido! Dios hizo al hombre que no cesó durante su vida de “levantar” a las personas aplastadas, postradas, humilladas, rechazadas, no muertas de su sociedad.
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Resurrección
Este anuncio de la Resurrección resuena en nuestras vidas, que se han visto oscurecidas y entorpecidas por la pandemia, así como ayer y hoy por las guerras, los conflictos, las hambrunas… que recorren nuestro mundo. Celebrar la Pascua es dar vida a todas las personas despojadas de su humanidad, en la multitud de los olvidados, en la multitud de los desheredados lanzados en los caminos del éxodo o del exilio, o en el grito incesante de los pobres que reclaman justicia. Dios, en Jesucristo, ha tomado sobre sí todo lo que nos derrumba, todo lo que nos hace desesperar de la vida y de sus muchos desafíos, algunos de ellos insuperables.
La victoria de la vida
Con Cristo resucitado, proclamamos que la vida es más fuerte que la muerte. Estamos invitados a manifestarlo con nuestras vidas, a acogernos en nuestra vulnerabilidad y a permanecer juntos, alegres y vivos. ¡La solidaridad fraternal es una resurrección! Porque Dios se revela a menudo a través de signos humildes, gestos sencillos que aportan alegría y esperanza. La luz de Cristo resucitado brilla sobre nosotros para siempre. Que la Pascua de 2022 tenga siempre el sabor de la esperanza y la fuerza de un canto de alabanza. Este día que hizo el Señor es un día de alegría, ¡Aleluya!
El Consejo General del SVECJ
